El concepto está claro, se trata de una bebida orgánica certíficada sin ingredientes artificiales, tal y como es la filosofía de la marca. No contiene ni cafeína artificial, ni taurina ni inositol.¿Y tanto "sin" va a tener consecuencias en el sabor? Pues resulta que no, es una de las energéticas más ricas que he probado. Esta en concreto lleva entre sus ingredientes zumo de granada y de bayas de saúco, lo que le da su color rojo y un sabor muy rico.
Y el "chute" de energía ¿De donde lo saca? De una combinación de ingredientes naturales: guaraná, té verde, ginseng y extracto de semillas de café sin tostar.
Su envase, en formato de 250 ml, es de color marrón con una O bien grande en el centro de la lata. Bien por el diseño que lo diferencia claramente del resto de energéticas que apuestan por colores más vivos.
Seguro que repetiré, es una alternativa más sana, está rica y produce los mismos efectos que una energética convencional. No voy a hacer publicidad de tiendas pero si queréis saber donde la he comprado me preguntáis.
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