Hoy cambio un poco el tema ya que me gustaría hablar sobre los tipos de envases de las bebidas que nos gustan.
Los envases son de dos maneras: latas o botellas. Dentro de las latas las tenemos de diferentes capacidades, desde los 250 ml de un Burn o Red Bull clásicos al medio litro de un Monster. Todas ellas son de anilla, una vez abierta se bebe a morro o se sirve en un vaso. El hecho es que estas latas se encuentran en almacenes donde la higiene puede ser muy buena o, directamente, nula, por lo que el beber a morro o dejar pasar el líquido por ellas no es algo muy sano que digamos. Sólo he visto una marca que haya ideado algo que garantiza, en cierto modo, la salubridad de este tipo de envase, y es
Sensitum, con "sus latas con tapa" un sistema ingenioso que no sólo garantiza la limpieza del envase, si no que es muy práctico a la hora de guardarla o si no te la has terminado y la llevas, por ejemplo, en el coche.
Con las botellas el problema ya no es tan grave, ya que muchas van precintadas y llevan un tapón tipo "botellín de ciclista" que además las hace reutilizables y muy cómodas para el gimnasio o cuando haces deporte, por ejemplo las Power King, Powerade o Isostar. Otra cosa son los botellines que, prácticamente, exigen un consumo inmediato de la bebida en cuestión
Hay marcas que usan los dos formatos, otras solo están en lata o en botella. Personalmente me quedo con la botella tipo ciclista y la lata con tapa de Sensitum. El primer formato reúne polivalencia e higiene el segundo higiene y comodidad, y creo que debería ser algo obligatorio en todas las bebidas en lata.
Cada vez que pruebo una bebida tengo la ilusión de encontrar algo diferente ¿que aporta de nuevo Power Horse?. En primer lugar os cuento que en el supermercado donde lo compré había dos formatos, el de 250 ml y el de 500 ml. Compré el primero a un precio ligeramente inferior al de Red Bull. La lata no es alargada como en otras bebidas energéticas, si no más bien achatada. Este multiformato en tamaños ya lo adoptan muchas marcas.
