Ya hace mucho que no me tomaba un Cacaolat y cuando vi su nueva creación no pude aguantar el probarla, así que, dicho y hecho, me compré un pack de cuatro en el supermercado.
Son botellitas de 200 ml con un diseño muy chulo donde destaca la palabra MOCCA y unos dibujos tipo antiguo con las semillas y hojas del cacao y el café. Lástima del envase, demasiado blanducho, que desmerece tan bonita presencia.
El producto está muy rico. Sabe a poco, por la cantidad, pero la combinación de los dos elementos es perfecta. Yo lo he probado natural y frío, y de las dos maneras está igual de bueno.
Ahora viene la eterna pregunta: ¿me lo puedo hacer yo en casa mezclando cacao, leche y café? claro que si, es más, hace años que combino el café con leche y el cacao, pero cuando estás por ejemplo, en el trabajo, no vas a andar con historias y perdiendo el tiempo. Por lo tanto, bravo por esta iniciativa de
Cacaolat.